¿Qué tipo de padres somos, y qué padres queremos que nuestros hijos sean?
La realidad es que la violencia de género en la gran mayoría de los casos tiene una raíz machista, que a su vez tiene su base en la relación desigual entre hombres y mujeres.
Para combatir el machismo, la educación en casa es esencial porque los niños aprenden por imitación: es necesario educar para la masculinidad positiva.
Los mandatos de nuestra sociedad inducen a los hombres a:
- Exponerse a sí mismos y a otros/as a conductas violentas en casa, escuela y comunidad
- Tener mayor independencia económica
- Ser agresivos y competitivos como una conducta aceptable
- Separarse de lo doméstico, como forma de distanciarse de lo femenino.
Estos son algunos ejemplos de violencia cotidiana llamados “micromachismos”:
- La reproducción de modelos de vinculación familiares donde prevalece la violencia.
- Según los juegos y juguetes que se les ofrecen y los que se les niegan, se incentiva el desarrollo de algunas actitudes y se reprimen otras.
- Pertenecer a grupos de pares donde se motiva el uso de la fuerza y el menosprecio por mujeres.
- Ser criado en contextos donde la provisión del hogar está en manos exclusivamente de varones y la mujer asume tareas domésticas.
- Aprender que para ser un “hombre de verdad” es necesario tener actitudes hostiles y reprimir las emociones.
- Demostración constante de virilidad hacia el interior de grupos de pertenencia, incluido el acoso, el maltrato y la descalificación.
- Ser testigos de las múltiples formas de violencia social, institucional y estatal para resolver conflictos humanos.
Sin embargo, no se enseña:
- A expresar libremente emociones tales como el amor, la tristeza, el erotismo, la pena, la impotencia, el miedo y la culpa.
- A contar con herramientas para resolver conflictos de manera pacífica.
LA EDUCACIÓN ES FUNDAMENTAL PARA ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
- PARA DESLEGITIMAR A LOS MALTRATADORES
- PARA CONSTRUIR UN MODELO MASCULINO POSITIVO
- PARA AYUDAR A LOS HOMBRES A CONVERTIRSE EN AGENTES DE IGUALDAD